El mundo está dando cambios a agrandes pasos y por esto se necesita de una planeación para ir de acuerdo a las necesidades que se están dando, el desarrollo rural territorial juega un papel muy importante en estos cambios ya que es considerado como un proceso de transformación productiva en donde se es competitivo y sustentable y a la vez se inserta en la economía de mercados dinámicos. También es referenciado como un proceso institucional en donde se estimula y facilita la interacción y la debida concertación de los actores locales entre sí en un lugar determinado cuyo fin principal es la reducción de la pobreza.
Para que haya un buen desarrollo se necesita de una buena participación social con cultura de planificación en donde haya responsabilidad por parte de los dirigentes para trabajar en forma coordinada, permitiendo a las organizaciones e instituciones afrontar con seriedad los proyectos propuestos. La clave es desarrollar un proceso de reconversión de las unidades productivas para reactivar la economía del sector con el fin de buscar el bienestar de la población en un marco de equidad y sostenibilidad ambiental.
La representación y participación activa de la ciudadanía (organización soial) permita la construcción de líneas de desarrollo del sector, las comunidades son las encargadas de construir la idea de desarrollo que quieren y formular los proyectos que satisfagan las necesidades de las personas. Es así como las instituciones pueden ejecutar acciones ordenadamente, dándole cabida a las que pueden reactivar de una forma rápida la productividad y competitividad de una región determinada.